Colitis nerviosa y estrés laboral: ¿cómo cuido mi alimentación?
- Hannia Palafox
- 19 feb
- 2 Min. de lectura

Colitis Nerviosa y Estrés Laboral: Cómo la Alimentación Puede Ser Tu Aliada
El ritmo de vida actual nos exige cada vez más, y muchas veces el estrés laboral se convierte en un compañero constante. Para muchas personas, esta tensión no solo afecta el estado de ánimo, sino también la salud digestiva, dando lugar a la colitis nerviosa.
Este trastorno intestinal, que se relaciona con el síndrome de intestino irritable (SII), puede provocar síntomas molestos como inflamación, dolor abdominal, gases, estreñimiento o diarrea. Aunque el estrés es un detonante clave, la alimentación desempeña un papel fundamental en la prevención y control de estos síntomas.

¿Cómo Afecta el Estrés Laboral a la Salud Digestiva?
El estrés activa el sistema nervioso simpático, lo que altera la motilidad intestinal y puede desencadenar episodios de colitis. Además, el estrés prolongado afecta la microbiota intestinal, aumentando la sensibilidad digestiva y favoreciendo procesos inflamatorios. La buena noticia es que ajustar tu alimentación y adoptar hábitos saludables puede marcar una gran diferencia en el control de la colitis nerviosa.

Pautas Nutricionales para Controlar la Colitis Nerviosa
La clave está en reducir la inflamación, favorecer una digestión saludable y mantener un equilibrio en la microbiota intestinal.
✅ Alimentos Recomendados:
Fibra soluble: Presente en la avena, manzana sin cáscara, papaya y zanahoria cocida, ayuda a regular la digestión sin irritar el intestino.
Probióticos naturales: Como el yogur sin azúcar, kéfir y alimentos fermentados, que favorecen el equilibrio de la microbiota.
Caldos y preparaciones suaves: Sopas de verduras, purés y cremas que facilitan la digestión.
Proteínas de fácil digestión: Pollo sin piel, pescado blanco y huevo cocido.
Infusiones digestivas y relajantes: Manzanilla, anís, jengibre o menta.
🚫 Alimentos a Evitar:
Cafeína, alcohol y refrescos: Irritan el intestino y aumentan la ansiedad.
Alimentos ultra procesados y fritos: Son difíciles de digerir y pueden aumentar la inflamación.
Lácteos enteros: Algunas personas con colitis presentan sensibilidad a la lactosa.
Picantes y condimentos fuertes: Pueden aumentar la irritación intestinal.
Exceso de fibra insoluble: Verduras crudas, legumbres y cereales integrales en exceso pueden generar distensión abdominal.
Conclusión
Manejar la colitis nerviosa no solo implica reducir el estrés, sino también hacer ajustes en la alimentación para evitar la inflamación y mejorar la digestión. Con elecciones alimentarias inteligentes y hábitos saludables, es posible reducir los síntomas y mejorar tu bienestar general.
Si el estrés laboral ha afectado tu salud digestiva, prueba estas recomendaciones y recetas. Recuerda que una buena nutrición es clave para sentirte bien por dentro y por fuera. ¡Tu salud intestinal te lo agradecerá!
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