Salsa de frambuesa

¿Quién puede resistirse a un buen pan francés por las mañanas?

Si buscas una manera fácil y deliciosa de elevar el sabor de tus postres sin recurrir a salsas procesadas llenas de azúcar, ¡la salsa de frambuesa casera es la opción perfecta! Con su equilibrio ideal entre dulzura y un toque ácido, esta salsa no solo es deliciosa, sino también una excelente fuente de antioxidantes, fibra y vitamina C. Lo mejor de todo es que prepararla en casa es súper sencillo y puedes ajustar el dulzor a tu gusto. Ya sea para acompañar un yogur natural, darle un giro especial a un cheesecake o incluso para disfrutar con unos hotcakes saludables.

¡Te prometo que después de probarla, no querrás volver a las versiones comerciales!

Ingredientes:

• 500 gr de frambuesas bien maduras o congeladas

• 1 taza de agua

• 1 cucharada de jugo de limón

Preparación:

1. En una olla, incorpora todos los ingredientes y cocina a fuego medio, removiendo constantemente para evitar que se adhiera al fondo. Notarás que la mezcla comienza a espesarse a medida que se reduce.

2. Cuando alcance una textura más densa, prueba la preparación. Si prefieres una salsa más dulce, añade un poco de azúcar, una cucharada a la vez, hasta lograr el sabor deseado. La salsa estará lista cuando adquiera una consistencia espesa.

3. Retira del fuego y deja enfriar.

4. Verter la preparación a un recipiente, preferiblemente de vidrio. Reservar bien tapado en el refrigerador para su conservación.

   
   

   Aquí te dejamos una guía rápida de como medir las cantidades de tus alimentos, con las manos, para seguir cuidando tus porciones y cuidar tu salud.

   

   Guía rápida para medir porciones con las manos. Recuerda que la nutrición de hoy es la medicina del mañana. Cuida tu alimentación.

   
   

Preparar tu propia salsa de frambuesa casera no solo es una forma deliciosa de mejorar tus postres, sino también una alternativa mucho más saludable que las opciones industriales cargadas de azúcar y conservantes. Su sabor vibrante, ligeramente ácido y dulce a la vez, la convierte en el complemento perfecto para yogures, hotcakes, cheesecakes o incluso para darle un toque especial a un desayuno saludable. ¡Anímate a probarla!